Es extraño decirlo, pero el fenómeno de los zombis, o muertos vivientes, siempre me ha creado una inmensa fascinación (y paranoia), no por el hecho de que sea factible (como piensan algunos), sino porque es una forma de entretenimiento morbosa, grotesca, bizarra, que genera en el espectador esa sensación de impotencia y desesperación. Es, además, el producto de esa mezcla extraña entre entretenimiento y crítica social; en muchos sentidos es un manifiesto político implícito en una trama fantástica sobre el fin del mundo.
Para el mejor entendimiento del proceso histórico que derivó en el desarrollo del concepto moderno del zombi, voy a subdividir el género en tres etapas: el zombi original, el zombi plaga y el zombi arma, siendo estas tres etapas catalogadas por la explicación del origen del zombi en las películas en cuestión.
►El zombi original, el vudú.
Al principio de la década de 1930 surgen las primeras películas del género. Estas eran basadas principalmente en el vudú, eran una visión cinematográfica del sincretismo del vudú y el cristianismo impuesto por las colonias en las Antillas (se hace mucha referencia sobre todo a Haití como locación predilecta de estas películas). Este arquetipo de zombis surge de la necesidad de evasión de la realidad que caracterizó a la sociedad de la época, que necesitaba un escape del agobiante contexto histórico que vivía. No es, por tanto, coincidencia que entre los años veinte y cuarenta hayan aparecido muchos de los que ahora llamamos clásicos del cine de horror, como Dracula (1931), Frankenstein (1931), The Mummy (1932), Dr. Jekyl and Mr. Hyde (1932), entre otras.
White Zombie de 1932 es un ejemplo claro de este fenómeno, los zombis que aparecen son producto de la influencia mágica de un maestro zombi (interpretado por Béla Blazcó conocido también como Béla Lugosi el Drácula por excelencia de todos los tiempos), estos zombis eran utilizados en las plantaciones y el procesamiento del azúcar, el mayor de los rasgos de las películas de esta etapa es que los zombis son controlados por una mente maestra (en este caso el maestro zombi) para satisfacer los deseos de este.
Este arquetipo mágico ya no es tan común en la actualidad, pero marcó el inicio del género. Y aunque la mayoría de estas películas tengan casi un siglo de antigüedad, son interesantes piezas de la historia del cine en general.
►El zombi plaga, la tradición de George A. Romero.
En 1968 el cine de horror fue reinventado por el director George A. Romero, con el inicio de una de las sagas más famosas de películas de zombis. La noche de los muertos vivientes o Night of The Living Dead (en inglés), que fue originalmente filmada con un bajo presupuesto y en blanco y negro, es una de las primeras películas de la historia que muestra a los zombis como plaga. Se abandona el arquetipo mágico vudú y se entra a una etapa más grotesca: los muertos recientes se levantan de sus tumbas para devorar a los vivos, aparecen instrucciones de cómo matar a los zombis (el disparo en la cabeza) y se descubre que no hay que permitir ser mordido por ellos. He ahí los elementos fundamentales de esta nueva interpretación.
El contexto histórico en el que se desarrolló esta transformación del arquetipo zombi está caracterizado por una inmensa brecha de separación entre las clases sociales; la paranoia y la preocupante realidad de una posible guerra nuclear agobiaban a los estadounidenses; la aceptación de la violencia y la crudeza de los medios de comunicación (prensa, radio y televisión) permitieron abandonar el surrealismo y evasionismo de los años treinta, para entrar en una etapa realista y sin adornos.
La violencia se había reinterpretado, la cámara apuntaba directamente a la acción, hay sangre (aunque en blanco y negro), escenas de violencia y gente siendo devorada por los nuevos zombis. La explicación del porqué se forman estos zombis no forma parte fundamental de estas películas, siendo las personas que atraviesan esta situación y sus reacciones los elementos más importantes.
La crítica social se vuelve parte fundamental de este nuevo arquetipo. Se utiliza al zombi como una metáfora de la irreconciliación de la lucha de clases sociales. La aparición de la estructura del suburbio y la división geográfica de las clases sociales (que derivó en una paranoia colectiva), el miedo al levantamiento armado de las clases oprimidas, la imagen de inmensas multitudes de gente (ahora zombificadas) destruyendo los remanentes de la sociedad anterior (ahora la minoría, obligada a defenderse).
Nosotros, según George A. Romero, somos los muertos vivientes víctimas de un sistema de consumo irracional y autodestructivo.
Aunque en esta etapa la visión y crítica (por parte de los directores) difieran entre una película y otra, siempre se mantiene una crítica social implícita (ya sea hasia el consumo irracional o a la automatización del individuo por parte de la sociedad de consumo) como elemento común entre todas las películas de esta etapa.
miércoles, 17 de febrero de 2010
El fenómeno zombi en el cine moderno. part 1
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1 comentario:
Me gusta bastante como comenzó el artículo pero no puedo terminar de leerlo ahorita... ta brutal, ahí me aparesco otro día para seguirle
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